A veces uno dice basta, pero no basta así como si no significara nada, si no basta de ya no me gusta esta vida que uno lleva...
Y después, uno se despierta sin saber que renuncia al trabajo, sin saber que quiere un cambio de vida, das un paso y de pronto, toda esa determinación que necesitas te llega...
Bien, pues bienvenida nueva vida a este mundo gris y maravilloso, donde los tonos oscuros cubren mi mundo... Hoy no tengo ganas de llorar, hoy tengo ganas de bailar por reconciliarme con este nuevo y antiguo yo que tanto tiempo anciaba estrecharce...
Gracias por todo, a los que me hicieron daño, aprendí algo...
A los que son mis amigos y me hacían ver los errores...
a quien creyó en mi y me dio la oportunidad de trabajar...
Y gracias a quien me extrañara y notara que no este ahí...
Adiós mundo de Gandhirindu, donde yo era la reina y todo dentro de esos muros mi gobierno...
Fue divertido, pero ya es hora de decir adiós...
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