Cuando era niña me declare completamente fan y seguidora de las historias de amor. Me movían completamente todas aquellas con finales felices en donde la joven pasaba por mil penurias y el príncipe llegaba desenfundando la espada a resolver la situación.
También era fan de aquellas historias donde el marido desalmado deja a la madre con su pequeño hijo o hija en la miseria y juntos pasan mi y un penurias, pero al final encuentran su final feliz juntos madre e hijos.
Me concentre en estos dos personajes el príncipe bueno y el padre malo, ambos tan contradictorios en sus personalidad, en lo que simbolizan y también se me vino a la mente la única cosa en común que tienen: "Los dos son hombres" Los dos esposos y padres pasan a un papel secundario. Estos personajes solamente sirven como excusa para ser el empiezo de la historia o convertirse en el final feliz.
Me enfoque en el príncipe y en su personalidad perfecta; me pregunte si alguna vez necesito ser rescatado, si alguna vez era imperfecto y se peleaba con la princesa. Luego mis pensamientos se fueron en el hombre desalmado que deja a su familia solo porque si. En los dos casos ninguno muestra su razón de actuar, no sabemos lo que siente o que historia hay mas allá para que actué de cierta forma, simplemente se nos presentan como buenos y perfectos o malos y punto.
Pero esas historias quedan ya en el recuerdo de la nostalgia y la Cenicienta ya no me parece una heroína, mas bien me parece una boba que espera que una hada madrina llegue a decirle que hacer y no hacer algo por ella misma. Por más que me gusten las historias de princesas, llenas de romanticismo, ahora ya no deseo la vida de ellas.
Ahora las princesas queremos montar el caballo blanco y encontrar a la aventura, ahora las mujeres no podemos esperar a que el príncipe nos rescate.
Las Cenicientas se están extinguiendo.
Las historias ahora nos presentan a nuevas heroínas que tienen un papel mas activo que la damisela en desgracia, mujeres fuertes que miran a su hombre como igual y no como su salvador.
Las historias de princesas cambiaron, las historias para ellos siguen siendo de aventuras, donde los protagonistas son fuertes, varoniles, los poderosos que salvaran al mundo, creciendo de menos a mas creando un estereotipo frío, indiferente e inquebrantable, continuando con los estándares inalcanzables y obsoletos para aquellos protagonistas a quienes sus nuevas damiselas ya no están en desgracia.
Bueno eso pensaba hasta que me encontré con algo excepcional. Le dio un lugar muy merecido a aquellos personajes secundarios, le dio un protagonismo a los hombres, a los "heroes perfectos" a "los papas".
Me encontré con el libro de "Lucas y yo" de la canadiense Audrey O’Hearn. Este habla sobre la historia del joven Mateo Wilson de 17 años cuando de pronto su adolescente novia Lorena le informan que esta embarazada y que el va a ser padre.
Podría decirse que esta historia ya ha sido contada en programas televisivos sobre situaciones reales de mujeres y terminaría en: bueno tendremos al bebe, lo daremos en adopción y cada quien seguirá su vida, o en: yo mama valiente y joven tendré al bebe con o sin tu ayuda papa y luchare por mi hijo, o en su caso la situación de: tu y yo formaremos una familia feliz para el bebe.
La situación aquí no es así.
Lo extraordinario de Lucas y yo en primer lugar es que la historia la narra Mateo por lo cual sabemos el protagonista es un varón y todo lo que leeremos será desde su punto de vista y la segunda razón, la cual me ha maravillado de esta novela es que nos muestra el lado mas sensible de un hombre y que casi en ninguna narración, novela, cuento, moraleja, leyenda etc., etc., nos muestran.
Lo Genial de esta historia es cuando Mateo decide tomar responsabilidad de sus actos, sujeta las riendas de su vida y las de su hijo, deja escuchar su voz al decir No a dar a su hijo en adopción a pesar de la opinión contraria de su pareja (que muchas veces o la mayoría de las veces no muestran la decisión o toman en cuenta la opinión del padre en estas situaciones) haciéndose cargo de su bebe recién nacido sin ayuda, toma con muchos tropiezos su papel de padre a pesar de ser estudiante, a pesar de ser desempleado y no contar con la ayuda familiar, a pesar de tener como enemigos a la misma Lorena y a su madre quien no lo aprueba como padre y mucho menos que el se haga cargo de Lucas a pesar de que ellas tampoco se harán cargo de el. En esta novela nuestro Héroe luchara y se volverá feroz ante la vida para proteger a su hijo.
Veremos a un protagonista tan humano, el cual puede reír, llorar, tener miedo, dudar de su decisión, arrepentirse, corregirse, desesperarse o lo que sea que cualquier persona en su situación pueda sentir. La paleta de emociones y situaciones que nos ofrece es tan amplia como una paleta de colores y matices. Mateo pasara penurias, desde no saber porque Lucas llora, hasta la alegría y orgullo por los primeros pasos o que por fin el niño lo reconozca.
La historia es sencilla, simple y muy bien escrita, no se puede dejar de tener la empatìa por el protagonista cuando descubre a esa personita que represento el cambio a la cual sin darse cuenta ama con todo su ser desde que sus miradas se cruzaron; tampoco puedes dejar de admirar la persona en que uno puede convertirse gracias a ella.
No es una novela de un chico escrita para chicas, esta novela es para todos.
Igual en este mismo tema, mis amados Sur Coreanos (quienes están pasando por un momento difícil y espero que se recuperen pronto) vuelven a poner el ejemplo en este tipo de nuevo héroe y aparece la película "El Bebe y Yo "con la actuación del genial "Jang Geun Suk" como protagonista dándonos un nuevo tipo de protagonista (si Geun Suk es otro mas que me gusta)
La trama es muy parecida a la de "Lucas y yo" La diferencia entre Mateo es que al protagonista Joon Su (Jang Keun Suk) no toma la decisión, se la imponen y aunque tratara de huir a fin de cuentas el sentimiento de paternidad gana mas a su rebeldía.
En toda la película Joon Su estará pegado al bebe, lo veremos tratar de estudiar, tratar de conseguir trabajo, veremos el esfuerzo que significa conseguir alimentar, cambiar y velar por la seguridad del bebe, con tanto esfuerzo y de forma tan real que no podrás evitar enamorarte del bebe y Joon Su.
A fin de cuentas los dos protagonistas en cada una de sus historias enfrentan las situaciones que le presenta la vida convirtiéndose en nuevos prototipos y ejemplos de los actuales príncipes salvadores.
Es fantástico el toparte con libros y películas que también le dan voz a los hombres y se meten en temas y situaciones que damos por hecho que a e los chicos, a los hombres, a los príncipes no les importan.
Si mucho tiempo a las niñas nos educaron narrándonos historias de la cenicienta y después nos cambiaron por nuevos cuentos donde las heroínas luchan por lo que quieren, adaptándose a nuestras necesidades, porque ya no somos mas cenicientas esperando el príncipe azul. De la misma forma los chicos también deberían crecer con nuevos valores y nuevas historias sobre ellos en donde hablen de su sentir, de sus miedos, de sus inquietudes, de sus equivocaciones. Pienso que debe haber mas novelas donde los hombres no sean seres perfectos e inquebrantables o desalmados por la única razón de querer ser malos, los prototipos y estándares de los protagonistas masculinos deberían de cambiar por otro tipo de protagonistas más simples, personas humanas que ríen y lloran como cualquiera. Otorgándoles un nuevo lugar porque ya no hay cenicientas que salvar, esto podría significar un cambio en el tipo de hombres que serán los futuros lideres, padres, hermanos, esposos, amigos etc. Con los que las ex cenicientas conviviremos y necesitaremos.
Retiree’s Retreat: Discovering the Cotswolds’ Quiet Beauty
Hace 5 semanas